Se comenzó el trabajo presentando una foto propia. Una simple foto de uno mismo que termino en las manos de otro, otro que le puso características a lo que veía, que planteo una mirada a lo que uno es. Al terminar el trabajo, leyendo lo que mi compañero pensó de mi la primera vez que me vio, sentí que fue lo que en parte el pudo retratar en algunas de sus fotos y lo que yo fui sintiendo haciendo el trabajo. En algunas fotos me retrato alegre, simpática, siendo más que nada espontaneas. Esa simpatía siento que la pude transmitir en el trabajo gracias al compañero que me toco retratar. El ejercicio se tornaba frustrante por momentos, pero al tener a alguien que cooperaba ante la situación, se tornaba un poco más llevadero. También reflejó una parte más seria mía mostrando mi "fortaleza", intentando demostrar un paralelo entre lo que el vio y lo que soy por dentro. Creo que este trabajo sirvió para mirar a otro y a la vez, mirar a uno mismo o ver algo personal que no sabias que demostrabas. En mi caso, mi mirada era más exterior, un poco más alejada de sus adentros, llevar esas fotos a una imaginación del espectador ante esa persona que se esta observando, no formando ningún personaje más que él mismo. Una de las primeras charlas que tuvimos él me menciono que no le gustaba mostrar todo de su vida, como si quisiera dejar algunas cosas en misterio. Creo que esa mirada de mostrarlo pero no decir exactamente algo puntual refleja lo que él es y lo que yo sentí la primera vez que lo vi. No me siento 100% conforme con este trabajo, siento que pude haber dado más pero me llevo un aprendizaje, siempre hay algo nuevo que aprender.

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